A muchos empresarios les resulta difícil perseguir a los clientes por dinero, especialmente cuando el cliente es un cliente habitual o cuando existe una relación personal. Y no sólo eso, sino que también implica una pérdida de tiempo y recursos que en principio no debería suceder. En tales circunstancias, el mejor camino es designar a un tercero como un “controlador financiero” para perseguir los pagos en nombre del propietario. Grupo Emac es una compañía que se especializa en la gestión de cobros.
Al otorgar la iniciativa de la gestión del cobro en un tercero, se elimina el conflicto psicológico que enfrenta el propietario y permite al proveedor formalizar la correspondencia con el cliente. Además, el tiempo y los recursos que se podrían dedicar exclusivamente al propio negocio, son protegidos quedando en manos de profesionales de este tipo de gestiones el proceso completo.
Por otro lado, llegado el caso, el último recurso para las empresas que deben dinero debe ser una acción legal. Sin embargo, cuando un cliente no ha pagado a pesar de las reiteradas demandas, vale la pena enviar al cliente una solicitud de pago en su nombre. Esto generalmente tomará la forma de una demanda final en la que se establecerá la base del reclamo del proveedor, las sumas exactas que se deben y los pasos legales que se pueden tomar si no se pagan las sumas correspondientes.
Los reclamantes deben saber que se pueden pagar tarifas adicionales a la corte dependiendo de cómo avance el caso. En particular, si un reclamante obtiene una sentencia contra el cliente, pero el cliente no paga, el reclamante puede tener que emprender acciones judiciales adicionales para hacer cumplir la sentencia.
Los proveedores pueden tomar medidas legales sin la necesidad de un abogado. Sin embargo, los proveedores que consideren esta acción deben ser conscientes de la importancia de cumplir con las reglas de procedimiento Civil (que son reglas que rigen la información que debe proporcionar un reclamante a un cliente y en qué momento).
Estos aspectos y muchos otros involucrados en los avances del proceso de cobro son cubiertos por Grupo Emac, por lo que puede contactarnos en cualquier etapa de la gestión de cobros.
Por otro lado, llegado el caso, el último recurso para las empresas que deben dinero debe ser una acción legal. Sin embargo, cuando un cliente no ha pagado a pesar de las reiteradas demandas, vale la pena enviar al cliente una solicitud de pago en su nombre. Esto generalmente tomará la forma de una demanda final en la que se establecerá la base del reclamo del proveedor, las sumas exactas que se deben y los pasos legales que se pueden tomar si no se pagan las sumas correspondientes.
Los reclamantes deben saber que se pueden pagar tarifas adicionales a la corte dependiendo de cómo avance el caso. En particular, si un reclamante obtiene una sentencia contra el cliente, pero el cliente no paga, el reclamante puede tener que emprender acciones judiciales adicionales para hacer cumplir la sentencia.
Los proveedores pueden tomar medidas legales sin la necesidad de un abogado. Sin embargo, los proveedores que consideren esta acción deben ser conscientes de la importancia de cumplir con las reglas de procedimiento Civil (que son reglas que rigen la información que debe proporcionar un reclamante a un cliente y en qué momento).
Estos aspectos y muchos otros involucrados en los avances del proceso de cobro son cubiertos por Grupo Emac, por lo que puede contactarnos en cualquier etapa de la gestión de cobros.
